"Asaltando el Paraíso" - Yuria Burguete Vela

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"ASALTANDO EL PARAISO"

En el código del saber de lo oculto todo está plenamente clasificado, cada movimiento, cada color, cada cambio de la tesitura de la voz, las horas, los minutos, no son iguales. Las luces o las sombras son más que lo luminoso o la oscuridad en el acontecer de lo hermético.
Levantarse con el pie izquierdo o derecho puede determinar el éxito o el fracaso del quehacer cotidiano. Las supersticiones tienen como base esta simbología que se puede simplificar en la Ley de los opuestos consignada en el Kibalión: El día- la noche. el amor- el odio, el frío- el calor, lo bueno- lo malo, etc.

 

Los elementos que se conjuntan para representar una figura se rigen (según Papus) por las leyes y los principios correspondientes a la idea que se quiere transmitir o representar, en el caso del escudo de la Ciudad de Coatzacoalco, el original representa a la figura solar de acuerdo a los códices más aceptados por los estudiosos de las culturas prehispánicas.
Al sustituir al varón Quetzalcóatl por la figura femenina de la Cihuacóatl, nos apartamos de la luz del Sol para pendular a su puesto que es la noche, la luna, estamos -tal vez sin proponérnoslo- invocando la oscuridad y todo lo que ella representa.
La Cihuacóatl es la diosa de la noche, la luna, con todas las fases de cambios, es decir, la representación de la naturaleza lunar adversaria al sol.
La Cihuatcóatl, según el cronista Torquemada, era una gran hechicera que tenía el poder de transformarse (fases de la luna).
Entre líneas encontraremos en esta obra algunas verdades que sucedieron, como el cambio de la figura de Quetzalcóatl en el escudo de la ciudad.
La coincidencia de fenómenos naturales que modificaron la forma de hacer comercio.
También en verídica la ambición de los vivales que engañaron a la gente para despojarlos de sus bienes que con tanto sacrificio construyeron.
Esta visión de una ciudad, obedece a la observación de hechos que acontecen en silencio, al abrigo de las sombras, pero no por ello menos reales.
Las fechas se omiten, no se trata de hacer señalamientos directos, esto es sólo un narrativa, un medio para entretenerse con su lectura.
Los nombres de personas fueron cambiados y otros son inventados.

HUARICHI